El muy recordado por siempre Bob Marley fue mucho más que un cantante. Su figura ha trascendido por todas las fronteras desde Jamaica hacia el mundo y no solo ello, sino que su pensamiento, música y palabras siguen resonando día a día con mucha fuerza. Robert Nesta Marley fue un compositor, cantante y guitarrista de Reggae, de hecho, fue quien hizo popular esta música, este estilo junto con el movimiento rastafari. Falleció a los 36 años de edad, en el año 1980, a día de hoy sus canciones y frases nos siguen emocionando y haciendo reflexionar sobre importantes temas como por ejemplo: El amor, la paz o inclusive la libertad.
Casi 40 años después de su deceso, sus frases se siguen recordando por todo el mundo y la vida que muchos tenemos como referente. Sus pensamientos son los que nos atraen hasta aquí, obviamente sustentando lo mejor de lo mejor para ustedes. Esperando que les guste.
Frases
- Anímate, no tengas mala onda.
- Llévame contigo cuando te vaya bien, no me defraudes cuando te vaya mal.
- Con el dinero no puedes comprar la vida.
- El hombre un universo en sí mismo.
- El rastafarismo no se trata de una religión o una cultura, se trata de una realidad.
- Tu respeto termina donde empieza el respeto al otro.
- En la vida hay problemas que cuando te preocupas se duplican.
- Es necesario entender el significado profundo de las letras.
- Existen dos clases de dictadores: Los impuestos y los que se eligen, los políticos.
- La sonrisa es la curva más bonita de una mujer.
- La vida es mucho más fuerte que la muerte.
- La hierba cura las naciones, el alcohol las destruye.
- La vida está simplemente para vivirla.
- A una de mis hijas me hubiese gustado llamaría Mary Juana.
- Mi madre era negra y mi padre era blanco, así que aterricé en medio.
- Libertad de expresión también exige libertad de escuchar.
- Mi vida solo es importante porqué puedo ayudar a los demás, sino no la querría.
- Cuando miro dentro de mí solo me preocupa ver las cosas correctas.
- No tengo religión, soy quien soy, soy rasta y esto es vida.
- No vivas para que se note tu presencia, sino para que se sienta tu ausencia.